Ya sea que se haya lesionado el hombro, la muñeca o el codo existe la posibilidad de tener que utilizar un cabestrillo precio para dar soporte y protección y ayudar así a la recuperación. Al utilizarlo la zona del cuerpo que requiere sanar se mantiene inmovilizada, previniendo grandes movimientos pues el brazo se mantendrá junto al tronco. En cambio, si se utiliza inadecuadamente lo que se estará haciendo es que la recuperación del área se verá obstaculizada e incluso se generará más daño.
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Cómo usarlo
Los aparatos ortopédicos pueden necesitar después de sufrir una fractura en el hombro, codo o muñeca. Se debe inmovilizar la zona y así ayudar a que los huesos sanen adecuadamente, esto se logra manteniendo el brazo quieto.
También se usa después de alguna cirugía en el hombro, lo que se quiere lograr es que los músculos alrededor de su hombro se contraigan con demasiada fuerza e interrumpan el proceso de curación. Por ejemplo, si el paciente ha tenido una operación en el manguito rotador, hay que tener cuidado ya que si los músculos se contraen lo que puede suceder es un desgarro.
Incluso pueden utilizarse para ayudar a parálisis ocurridas debido a un derrame cerebral, es decir, si el hombro quedó incapaz de moverse adecuadamente con el tiempo puede causar molestias, sobre todo cuando está colgando. En cambio, con un aparato podrá sostenerlo fácilmente.
En resumen, cualquier fractura o lesión, así como intervención quirúrgica en el hombro tiene la posibilidad de necesitar un inmovilizador de hombro mientras se esté en el proceso de sanación.
Si le han indicado el uso de estos aparatos es necesario que lo haga de la mejor manera, ya que así además de contribuir a una curación correcta, se evitará que exista acumulación de sangre y líquidos en muñecas y manos.
Para asegurarse que lo está usando de manera correcta debe jalarlo de manera suave sobre el codo y brazo y ajustarlo de tal forma que no ejerza una presión incómoda. Debe fijarse que la mano y la muñeca queden dentro del aparato, no deben colgar, si esto sucede entonces necesita un tamaño más grande.
Debe colocarlo adecuadamente sobre su cuello, brazo y codo, sujetando bien las correas, el objetivo es que las cuerdas sirvan de soporte a la vez que tanto la mano como el antebrazo estén elevados por encima del nivel de su codo, es así cómo se evitará que exista acumulación de sangre y líquido en su mano y muñeca.
La circulación no se debe cortar. Sobre todo debe ser cómodo en partes como el cuello, por otro lado, el brazo debe quedar cerca del cuerpo, lo que no quiere decir que debe estar en exceso ajustada. En cambio, debe poder colocar dos o tres dedos entre su cuerpo y el cabestrillo precio.
¿Cuáles son los errores más comunes al usar un cabestrillo?
Como ya se mencionó, para que el aparato realmente cumpla su función, debe estar puesto adecuadamente. Uno de los errores más comunes es usarlo demasiado suelto. Cuando el aparato no puede mantener el hombro, brazo, codo y muñeca en su lugar no está cumpliendo con su función, haciendo, a la vez, que toda la zona tenga una tensión innecesaria.
En cambio, debe sostener todo el brazo y antebrazo, además, el codo debe conservar un ángulo de 90 grados, debe evitar que el codo esté recto, si esto pasa es posible que la prenda esté muy floja.
En contraparte, usarlo demasiado apretado tampoco trae buenas consecuencias, ya que de entrada el flujo de sangre y en general la circulación se ve afectada. Debe fijarse, ya que si se presenta entumecimiento, hormigueo o hinchazón, si sus manos y dedos se sienten fríos o de un tono azulado, debe realizar un ajuste en el cabestrillo.
Asimismo, el brazo y el hombro no debe quedar muy abajo, si no tiene cuidado y cuelga demasiado, entonces el peso de su brazo puede aumentar el estrés y la tensión en su brazo y hombro durante el proceso de sanación. Por otro lado, corre el riesgo que el brazo caiga de manera imprevista, dejándolo aún más.
La postura adecuada es de 90 grados y debe estar apoyado en el aparato de manera firme, de tal forma que no se levante ni caiga repentinamente. Si tiene dudas sobre el correcto acomodo de su cabestrillo pida ayuda a su doctor o a su fisioterapeuta a fin de evitar problemas por un inadecuado uso.
Recuerde que la finalidad de usar estos aparatos es dar protección al hombro y brazos mientras están en el proceso de curación. Sin embargo, esto no quiere decir que no deba usar ni un solo músculo de su brazo, es evidente que el rango de movimiento disminuirá ya que el cabestrillo tiene el objetivo de inmovilizar el área. Por lo tanto, puede suceder que la fuerza del brazo se vea mermada.
Lo que se recomienda es que durante el proceso de curación, la persona se quite el aparato y realice ejercicios que no generen impacto, los movimientos serán dados por especialistas con el objetivo de que los músculos no pierdan su fuerza. Lo recomendable es hacerlo un máximo de tres veces al día y así conservar la movilidad de las articulaciones.
Solo es cuestión de práctica y costumbre usarlo de manera adecuada, para que su uso sea cómodo a la vez que permita que su brazo se cure de manera segura. Ahora ya sabe, si quiere recuperarse correctamente y sacar provecho de su aparato, debe evitar los errores de uso. Si tiene dudas consulte a su proveedor, también para que al momento de comprarlo, adquiera el adecuado a sus necesidades.
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