Ideas que funcionan
(999) 268 8050 , (999) 987 2349La luxación de hombro es un traumatismo articular muy frecuente entre los deportistas, aunque también puede darse como resultado de una caída o accidente en su cotidianidad. Sucede cuando las superficies conectivas de las estructuras óseas que conforman la articulación pierden contacto por completo entre sí, un fallo que, por cierto, suele ser más común entre los 15 y 40 años. En la mayoría de los casos, basta con recolocar y usar un inmovilizador de hombro para que la musculatura circundante descanse y el proceso inflamatorio ceda en poco tiempo; sin embargo, hay algunos pacientes en cuyo caso es necesario una operación de emergencia, debido a la complejidad de la lesión.
La luxación suele darse como resultado de un conjunto de factores, como la edad y el tipo de actividades que realicen, a la par de su complexión física. Cuando el hueso se desencaja del resto de la articulación, sin retornar a su posición original, se produce un traumatismo que da lugar a mucho dolor y, en ciertos casos, a una fractura que haría ineludible el tratamiento quirúrgico. Entre las estructuras óseas más afectadas están la clavícula, el codo y el hombro, por lo que su dislocación obliga a recurrir a herramientas ortopédicas de inmovilización para favorecer su curación, como pueden ser el cabestrillo o la férula.
¿Cuándo es necesaria la cirugía?
En la actualidad, se aconseja la reparación quirúrgica mediante artroscopia en pacientes que están sufriendo una luxación por primera vez y tienen un alto índice de posibilidades de repetir la experiencia. En estos casos, el procedimiento médico consiste en atender la lesión y conseguir los mejores resultados mediante una recolocación de la estructura ósea afectada, previniendo con ello que se produzca una fractura. Son muchas las variantes quirúrgicas para reparar una luxación y la elección de una u otra dependerá de varios factores, entre ellos, la gravedad de su estado y las consideraciones de su especialista. De cualquier modo, aún después de la operación tendrán que usar un cabestrillo, precio que pueden consultar en Ortopedia Depot, la mejor tienda en línea especializada.
Uso del hombro tras la cirugía
Antes de recurrir al inmovilizador de hombro, es importante que consideren varios aspectos de su proceso postoperatorio y cómo se comportará la lesión reparada en los días siguientes. Su cirujano les dará algunos consejos para acelerar el proceso curativo desde casa, así que tendrán que familiarizarse con los cuidados básicos para que su hombro sane y se fortalezca a la brevedad posible. En este apartado compartimos con ustedes algunas recomendaciones después del alta y cuidados personales que deben implementar.
¿Qué esperar en casa?
Ustedes necesitarán un soporte de la articulación o inmovilizador, que pueden encontrar en nuestra tienda ortopédica. Es posible que necesiten tratamiento farmacológico, tanto si han sido operados como si solo les han recolocado el hueso. El cirujano puede haber extirpado tejido, en caso de que tendones o músculos se hayan visto comprometidos como resultado del traumatismo. De modo que el tiempo que necesiten usar el cabestrillo de hombro dependerá del tipo de cirugía, la complejidad de su caso y su evolución.
Cuidados básicos postquirúrgicos
Lo principal es que usen el inmovilizador de hombro tanto tiempo como su médico lo haya recomendado. Está bien que enderecen el brazo por debajo del codo y que mueven la muñeca o la mano, pero traten de no forzar la articulación superior para evitar que los resultados de la cirugía se ven comprometidos. Además, con la finalidad de prevenir una reincidencia de la lesión, pueden seguir algunos consejos de cuidado personal en casa.
- Doblen el brazo en un ángulo máximo de 90° a nivel del codo.
- El cabestrillo tiene que sostener tanto la muñeca como la mano.
- Muevan los dedos según las recomendaciones del especialista.
- Pasados unos días, empiecen a sacar el brazo del cabestrillo.
Si ustedes usan un inmovilizador de hombro, que es lo ideal tras una cirugía por luxación o traumatismo articular a nivel del brazo, pueden aflojarlo solo en la correa y la muñeca en caso de que les genere molestia. Tengan cuidado de no mover el área reparada cuando hagan esto y, de ser necesario, pida ayuda a un amigo o familiar. Procuren no quitarse el inmovilizador en ningún momento, a menos que el médico les indique lo contrario.
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