¿Qué lesiones de hombro son comunes en los adultos mayores?

Existen cuatro problemáticas de hombro comunes entre la población de la tercera edad. Para diagnosticar qué es lo que tiene la persona, es necesario que vaya con un especialista. Dependiendo de la dolencia, el médico puede indicar el uso de un inmovilizador de hombro; sin embargo, existen casos en donde determinar un tratamiento puede ser un poco complicado, debido a que el paciente sufre otras enfermedades; además, estas afecciones alentarán el proceso de sanación.

En Ortopedia Depot encontrará inmovilizadores y otros productos de ortopedia, ofrecemos tecnología, calidad y eficiencia en todos nuestros productos. Es común que el cuerpo se desgaste con la edad y, por ende, los huesos, articulaciones y músculos se vuelvan más susceptibles a presentar problemáticas. Sin embargo, existen tratamientos que hacen posible que las personas continúen con una vida sana y en movimiento.

Lesiones más frecuentes en los adultos mayores

Tendinitis o pinzamiento del manguito rotador

Cuando la persona tiene problemas en esta área sentirá malestar al intentar estirar los brazos hacia arriba, por ejemplo, al alcanzar algún objeto que esté en algún cajón de la alacena, al ponerse o quitar la camisa. El rango de movimiento se reduce a causa del dolor, esto les impide realizar movimientos cotidianos en el lado afectado. Para hacer un diagnóstico, es necesario sacar radiografías para mostrar claramente qué es lo que sucede en el hombro. También pueden necesitar una resonancia magnética, sobre todo si se ha determinado hacer una intervención quirúrgica para resolver el problema.

Será el médico quien, después de una evaluación, tomé la decisión de operar o no según las condiciones de cada caso. Es común que primero se intente con los métodos no quirúrgicos, como las medicinas antiinflamatorias, poner compresas heladas en el hombro durante 20 minutos, descanso, entre otros.

También será preciso que el paciente asista a fisioterapia para que se restablezca el rango de movimiento y se fortalezca el manguito rotador. Solo cuando el cuerpo de la persona no responde positivamente a los tratamientos no quirúrgicos, es cuando se toma la decisión de operar.

Después de la intervención, es común que el adulto mayor vaya a una tienda ortopédica para adquirir un aparato que le ayude a tener inmovilizado el hombro los primeros días posteriores a la cirugía.

Desgarro del manguito rotador

El manguito rotador es una zona delicada y, para las personas mayores, se vuelve un área problemática, pues debido a la edad el riesgo de lesionarse aumenta. El desgarro en el manguito rotador ocurre debido al desgaste por los años, el paciente presenta dolor al intentar movilizar el hombro afectado, de hecho, es común que no tengan fuerza para levantar objetos por arriba de su cabeza, aunque no tengan un peso considerable.

También puede suceder que la persona tenga desgarros masivos; para verificarlo, el especialista hará exámenes, en los que puede ver si existe un rango de movimiento pasivo que no está limitado y un rango de movimiento activo que está restringido, lo cual puede ser indicio de un desgarro mayor. O bien, puede tener lo que se conoce como brazo caído, para verificar si presenta esta condición, el médico le indicará al adulto mayor que sostenga el brazo en una posición de noventa grados, y si no puede sostenerlo, existe la posibilidad de un desgarro masivo en el manguito rotador.

Si sospecha de la existencia de desgarros mayores, es necesario verificarlo por medio de radiografía o resonancias magnéticas. Con las últimas, además es posible observar qué nivel de atrofia muscular tiene el paciente. Toda esta información es útil para tomar la decisión de si operar o no.

Estas problemáticas tienen soluciones, de hecho, las intervenciones quirúrgicas suelen ser efectivas cuando el paciente tiene un desgarro agudo. Es importante que al primer dolor vaya al especialista, ya que el proceso de sanación es más efectivo cuando no pasa mucho tiempo después de ocurrido el desgarro, y se recibe tratamiento.

Osteoartritis

Los adultos mayores que presentan osteoartritis del hombro sentirán dolor y escucharán cómo rechina al momento de levantar algún objeto. El movimiento activo y pasivo del hombro disminuye, sin embargo, el paciente aún tiene fuerza en el hombro, pero será restringida, ya que el malestar no lo dejará tranquilo.

Para observar si existen espolones óseos o algún cambio en el espacio articular, es necesario realizar una radiografía, ya que las imágenes y otros datos ayudarán a determinar el tratamiento, que puede ser convencional o quirúrgico. El objetivo de las operaciones es que el paciente logre conservar la articulación del hombro.

Es posible que después de la intervención la persona deba tener inmovilizado el hombro, por eso es bueno que antes de operarse consulte el cabestrillo precio y así tener todo listo para su recuperación.

Hombro congelado

Las personas mayores tendrán complicaciones para realizar cualquier movimiento con sus hombros. A diferencia de las otras condiciones expuestas anteriormente, cuando se presenta el hombro congelado, la persona tendrá severamente limitado su rango de movimiento tanto pasivo como activo. Es común que las personas afectadas no puedan ponerse una camisa, subir los hombros por encima de su cabeza, rascarse la espalda, entre otros movimientos.

Para tener una visión general de lo que pasa en la zona, una radiografía es suficiente. El mejor tratamiento para esta condición es la fisioterapia. La rehabilitación ayuda a que la persona mayor pueda recuperar el rango de movimiento, al mismo tiempo que fortalece el área dañada. También requerirá de medicinas para desinflamar la zona. Pero si por alguna razón el paciente no responde positivamente a la fisioterapia, el médico puede tomar la decisión de operar.

Las intervenciones suelen ser exitosas y funcionan para restablecer el movimiento perdido. Después de la operación habrá que usar un inmovilizador de hombro, el médico indicará el tiempo de uso, considerando que posterior a la cirugía habrá que volver a la fisioterapia.

Finalmente, los estudios de imágenes como la radiografía o resonancia magnética sirven para distinguir entre una problemática y otra, por ejemplo, entre un hombro congelado o la osteoartritis, puesto que, en ambos, el rango de movimiento activo y pasivo es limitado. La resonancia magnética también es un excelente auxiliar para verificar la existencia de desgarros en el manguito rotador y determinar si se trata de un desgarro agudo o masivo.

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