Ideas que funcionan
(999) 268 8050 , (999) 987 2349Cuando se tiene una lesión en la rodilla es importante contar con una protección como rodilleras ortopédicas para ayudar a su recuperación o prevenir lesiones futuras. Sin embargo, es necesario que se haga una elección del aparato de manera adecuada. Contar con una rodillera que se adapte a nuestras necesidades hará que el proceso de recuperación sea más sencillo y amigable.
Para que pueda comprar la rodillera correcta está Ortopedia Depot; ofrecemos calidad, eficiencia y la más reciente tecnología a todos nuestros clientes, entre ellos profesionales de la salud. Nuestros productos los seleccionamos adecuadamente.
¿Cuándo debe usarse una rodillera ortopédica?
Los aparatos ortopédicos en la rodilla también se usan como prevención sobre todo cuando se trata de personas que practican deportes de alto contacto, ya que ahí es cuando tienen una probabilidad alta de lesionarse. También se usan cuando es necesario rehabilitarse después de lesiones en el ligamento cruzado anterior, el aparato da un soporte que hace que el movimiento se vuelva lento y limitado, y la persona pueda ir recuperando parcialmente su rango de movimiento.
Asimismo, puede utilizar las rodilleras cuando se tiene artritis, lo que hacen es servir de ayuda para minimizar las molestias producidas por la afectación, al mismo tiempo que reduce la inflamación y el dolor. La decisión de usarla o no la tomarán en conjunto con el médico que lleve el caso de su artritis.
Ahora bien, las rodilleras vienen por niveles de protección, la elección de una u otra dependerá de la situación de cada persona. Se puede encontrar un nivel bajo de protección en donde el soporte que proporciona es poco a comparación de otras unidades, al mismo tiempo que se trata de un elemento flexible. Este tipo de rodillera ayuda a reducir el dolor, de soporte que puede ir de leve a moderado, y es útil cuando la persona aún está en movimiento.
También puede encontrar rodillera cuya flexibilidad no es tanta, sin embargo, es posible tener cierto rango de movimiento. El soporte que le dará a la zona va de leve a moderado, y suele usarse cuando se presenta inestabilidad de los ligamentos y la tendinitis.
Están aquellas cuyo soporte es mayor y hacen que no exista casi movimiento en la rodilla. Se trata de aparatos más pesados y por lo general se usan cuando se necesita recuperarse de operaciones y es preciso casi no mover el área para evitar una complicación.
Estilos de rodilleras
Así como puede encontrar diferentes tipos de inmovilizador de hombro, también habrá distintos estilos de rodilleras.
Estas unidades pueden encontrarse en diferentes tamaños y algunas de ellas se deslizan sobre la rodilla, el objetivo es ejercer una presión en el área, y es esto precisamente lo que hace que la inflamación y el dolor puede disminuir y controlar. Cuando la persona tiene dolor leve, este equipo funciona de maravilla, también para malestares relacionados con la artritis. Además, algunas de ellas pueden ir debajo de la ropa sin problemas.
También puede encontrar aquellas rodilleras que envuelven la rodilla, suelen ser una excelente alternativa para las personas que son deportistas o hacen ejercicio frecuentemente sin ser profesionales. Son perfectas cuando el dolor que se tiene no es demasiado, es decir, oscila entre leve a moderado. Se trata de unidades que son sencillas de poner y de quitar, y cuando se usan por deportistas pueden implementarlas en su entrenamiento sin problemas, además, su peso no es excesivo pues estos modelos no cuentan con bisagras que añaden más peso.
Por otro lado, están las rodilleras que tienen bisagras, se utilizan normalmente después de una intervención quirúrgica y ofrece un soporte, apoyo y protección alto. Lo que hace las rodilleras ortopédicas es mantener la correcta alineación de la rodilla al doblarla, esto hace que la recuperación y sanación se produzca sin problema.
Si ha tenido una operación, lo más probable es que en primera instancia el especialista le recomiende usar una rodillera más pesada, de bisagras, y una vez alcanzado cierto grado de recuperación puede cambiar a otro estilo de aparato que sea más flexible, al mismo tiempo que continúa dándole soporte.
Puede usarse cuando se tiene tendinitis rotuliana, existen modelos que pueden usarse sin problemas debajo de la ropa, se ponen y se quitan fácilmente. Son útiles para prevenir lesiones de la rótula y disminuir el malestar en la rodilla al presionar el tendón rotuliano.
Por otro lado, existen los aparatos que son cerrados y algunos más que son abiertos, es decir, los que tiene un agujero en el centro de la unidad. Cuando son abiertos su objetivo es dar alivio a la presión de la rodilla y proporcionar un soporte extra de la rótula al momento de moverse.
Cuando son cerrados lo que hace la rodillera es hacer una compresión en la rótula y dar un soporte de manera adicional. Si no tiene seguridad de cuál de estas opciones le conviene más lo mejor es que pregunte a su médico o a su proveedor, ellos podrán darle asesoría de acuerdo con su condición y necesidades.
Una de las dudas es qué tan presionado debe estar el aparato, es normal que se sienta la compresión, al mismo tiempo, debe ser algo cómodo, dar apoyo y soporte de acuerdo con las necesidades de cada persona. Hay que tener cuidado que no esté muy apretado ya que su circulación se verá afectada, si esto pasa, quizá la unidad que tiene le queda pequeña y es necesario una de mayor dimensión.
Es bueno que considere las tallas de las unidades y vea qué tan flexibles son de acuerdo con su condición actual, es decir, qué tipo de soporte y rigidez aportan, y si es lo que realmente necesita.
La mejor rodillera dependerá del nivel de soporte que requiera, de la recomendación de su doctor, también tiene influencia el hecho de si se trata de una recuperación de una operación, si es una lesión o fractura, y del rango de movimiento que es recomendable que realice de acuerdo con su condición.
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