Los problemas en el manguito rotador son los motivos más frecuentes por los que pueden necesitar un inmovilizador de hombro durante varias semanas. Esta herramienta de soporte tiene la finalidad de ayudar a los pacientes a cumplir con el proceso postquirúrgico de una artroscopia de hombro, cirugía reparadora de este grupo muscular o manejar el dolor. Puede ser el resultado de una caída, un accidente o un mal movimiento durante la práctica deportiva; de cualquier modo, el dolor y la limitación son los principales síntomas que puede traer la tendinitis, como también se le conoce a este tipo de lesión muscular.
El manguito rotador es un conjunto de músculos y tendones ubicados alrededor del hombro, cuya función es lograr una correcta movilidad en varias direcciones. Al lesionarse, estas estructuras se resienten, produciendo dolor crónico y limitación funcional. Por lo general, los desgarros del manguito rotador se producen en pacientes que diariamente llevan a cabo actividades repetitivas sobre la cabeza y la posibilidad de necesitar apoyo ortopédico va en aumento con la edad. Y si bien hay varios tipos de lesiones y cuadros patológicos que pueden suscitarse alrededor del hombro, la más frecuente es la tendinitis del manguito rotador, que inicia con la inflamación del tendón y suele producirse por sobrecargas.
Roturas y desgarros
Su médico especialista puede recomendarles que usen un cabestrillo, precio que pueden consultar en nuestra tienda en línea, si padecen roturas de los tendones que conforman el manguito rotador y se producen luego de un trauma, como puede ser un accidente automovilístico o una caída aparatosa. Se dividen en agudas y crónicas; en el primer caso, el panorama es más leve y con apoyo terapéutico pueden sobrellevarse en poco tiempo. Mientras tanto, las roturas de orden crónico son las más comunes y tienen un origen degenerativo, es decir, se producen por un desgaste progresivo del tendón, resultado de la edad. Es habitual que esto ocurra en pacientes mayores de 60 años, con historia familiar de lesiones del manguito rotador o que desempeñen labores extenuantes de sobrecarga.
Síntomas de afecciones de hombro
El dolor crónico en el hombro, resultado de problemas a nivel de las estructuras que integran el manguito rotador, abarca un conjunto de síntomas característicos. No solo están las molestias en el área de la articulación, sino debilidad general. Entre los pacientes con lesiones más severas que, a pesar de tener el tendón roto, mantienen una función normal, es posible no presentar dolor, porque el organismo compensa la ausencia de ese tendón con el resto de la musculatura sana, así que el cuadro puede pasar desapercibido.
No obstante, el inmovilizador de hombro es fundamental en pacientes que se van sintiendo inhabilitados para cumplir con sus responsabilidades cotidianas y realizar actividades tan sencillas como salir a hacer deporte ligero cada mañana, levantar algo del suelo, coger un tarro de lo alto de la alacena o simplemente elevar el brazo por encima de la cabeza. En nuestra experiencia en el campo de la ortopedia, el síntoma más recurrente es el dolor que se irradia hacia el codo por la cara interior del brazo y abarca el cuello. Las molestias tienden a ser de predominio nocturno, se agravan durante la noche, acompañadas de debilidad.
¿Cuál es el manejo clínico?
En cuanto comiencen a presentar síntomas, es importante que agenden una cita traumatológica y que no se automediquen. El especialista procederá a realizarles un examen físico con la finalidad de evaluar el grado de inflamación, si han experimentado pérdida de la movilidad o limitación y comprobar si se trata de un traumatismo o una rotura de los tendones del manguito rotador. También es posible que sea necesario complementar el proceso diagnóstico con la realización de estudios, como resonancia magnética.
El tratamiento para la tendinitis suele ser bastante simple y de carácter conservador, con el recurso farmacológico para reducir la inflamación y sobrellevar mejor el dolor, además de echar mano de herramientas de inmovilización que pueden encontrar en nuestra tienda ortopédica. Sin embargo, si el dolor persiste al cabo de unas semanas, pueden necesitar una infiltración con corticoides, lo que ayuda significativamente a disminuir la inflamación local, dependiendo de su edad, las actividades que desempeñen y la gravedad de la lesión.
Finalmente, la cirugía es el último camino, cuando el médico especialista que ha estado llevando su caso detecta que el manejo kinesiológico ha fallado o cuando existe una rotura de mayor tamaño. La gran mayoría de las roturas de los tendones del manguito rotador se manejan por vía artroscópica, un tipo de intervención mínimamente invasiva que favorece una recuperación más rápida y con menos dolor postoperatorio. El traumatólogo cirujano practica pequeñas incisiones e introduce la cámara para visualizar la estructura. En todo caso, una vez que la operación se haya completado, será necesario que usen un inmovilizador de hombro durante varias semanas y que acudan a rehabilitación física.
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