Es común que las personas que realizan actividad física constante padecen en algún momento de una lesión en la rodilla, lo que conlleva a dolor intenso y recurrente que imposibilita en muchos casos el movimiento o flexión de esta zona del cuerpo. Por otro lado, también se puede producir por malas fuerzas, por desgaste, golpes o incluso, debido a desplazamientos incorrectos.
Personas de todas las edades acuden diariamente al médico por cuestiones de dolor en sus rodillas, sin embargo, no todos tienen el mismo detonante, es decir que puede deberse a distintos factores como lesiones en el ligamento, en el cartílago, en el hueso o el tendón. El grado de molestia que se presenta también varía según la causa, ya que existe la posibilidad de que se trate de alguna enfermedad como la artritis.
Tipos de lesiones en la rodilla
Lesión en los ligamentos
Los ligamentos cumplen una función importante en la rodilla, se debe a que son los encargados de proporcionar el nivel de fuerza y estabilidad hacia la articulación. Los síntomas son distintos según el tipo de ligamento afectado, sin embargo, es posible que se presente hinchazón, dolor, molestia o dificultad para realizar flexión; estos inconvenientes se evidencian mayormente en los deportistas.
Esguince de rodilla
Este tipo de lesión se genera por la ruptura y daño de los ligamentos colaterales o por los ligamentos cruzados, principalmente a causa de una incorrecta flexión que rompe estas zonas, lo que produce fuerte dolor, hinchazón e inmovilidad.
Bursitis en la rodilla
Es la inflamación de las bolsas situadas cerca de la articulación, las cuales contienen líquido, por ello, cuando se evidencia la hinchazón aparece un tipo de bola en la rodilla, la que genera dolor al tacto e incomodidad en el instante en que se realiza un movimiento y se flexiona la extremidad.
Desgarro de menisco
Las rodillas cuentan con dos meniscos que permiten el equilibrio de la fuerza y el funcionamiento correcto de esta zona, su desgarro se presencia cuando se realizan giros rápidos, al alzar instrumentos pesados o por practicar constantemente un deporte sin protección alguna.
Otras lesiones distintas se deben al uso constante de esta zona, ya que se produce un desgaste, es común que esto se presente en atletas o ciclistas. Por otro lado, también está el desgarro de los tendones, provocando que estos o el músculo se estiren mucho y se rompan; es posible prevenir este tipo de inconvenientes con el uso de aparatos ortopédicos.
Síntomas más comunes
- Dolor intenso y frecuente ubicado en la rodilla.
- Hinchazón y enrojecimiento en la rodilla o en sus alrededores.
- Dificultad o imposibilidad de realizar movimientos, en algunos casos duele caminar o mantenerse de pie.
- Con algunos tipos de lesiones se puede escuchar algún ruido al mover la rodilla.
- Sensación de tener la zona tiesa o pesada.
- Cuando el área está muy inflamada es posible que no soporte el roce de la tela o del tacto.
Causas
Existen distintos factores de riesgos, como el hecho de no usar rodilleras ortopédicas cuando se utiliza mucho esta zona y se reciben constantes impactos que llegan a afectar el área que la rodea; también se debe a los deportes que implican realizar de manera repetitiva una labor con la rodilla, como correr, montar bicicleta, jugar fútbol, etc.
El sobrepeso es un determinante para el desgarro de la rodilla, ya que esta área tiene que soportar este peso constantemente y puede empezar a debilitarse o lesionarse. Por otro lado, se llega a producir a causa de golpes en los accidentes, para esto, es recomendable usar artículos ortopédicos que mantengan la rodilla y las otras partes del cuerpo en una alineación adecuada.
Tratamiento
El tratamiento para las lesiones varía según el tipo de inconveniente que presente, también de su grado de daño y del área afectada, en algunos casos se requiere de cirugía, en otros simplemente del uso de aparatos ortopédicos y fisioterapia; esto sólo es indicado por su médico, no es pertinente realizar automedicación.
Para disminuir el malestar procure proteger siempre la zona, no permita que se le infecte o empeore en caso de tener una incisión, descanse y deje el área intacta; una vez reciba indicaciones de un especialista, pregúntele cuándo podrá empezar de nuevo a realizar paulatinamente los movimientos, con el fin de ejercitar la rodilla, no se presione o empeorará la condición en la que se encuentra.
Trate de usar paños de agua fría o hielo, para disminuir la inflamación si así lo requiere. Recuerde evitar las bebidas alcohólicas, alimentos pesados, no masajear la zona sin indicación y no ignore el dolor que presenta, en muchos casos las personas continúan su labor deportiva inmediatamente y así la lesión va empeorando.
Para más información acerca de los aparatos ortopédicos que le ayuden a prevenir este tipo de accidentes, contáctese por medio de (999) 268 8050 o de (999) 987 2349.