Son muchas las situaciones que pueden llevar a la lesión de un hombro y, por ende, a tener que utilizar un inmovilizador de hombro con el fin de recuperar la articulación de la mejor manera.
Este es un recuento de tres lesiones de hombro que son muy comunes, además de cómo pueden ocurrir, su tratamiento y los cuidados personales que deben tener al respecto. Conocer más sobre ellas les ayudará a ser más precavidos para evitarlas y a tomar acción oportuna en el caso de que sucedan.
¿Cómo se conforma el hombro?
Para poder conocer las lesiones que se dan en esta articulación, es necesario tener en cuenta cómo se compone el hombro. Esta articulación está compuesta por tres huesos que son: la clavícula, el omóplato y el húmero. Se trata de las articulaciones más móviles del cuerpo.
A pesar de su gran movilidad, es posible que esta articulación sea inestable, dado que la bola que tiene la parte superior del brazo es más grande que la cavidad del hombro donde se sujeta. Este es uno de los motivos que lleva a que sucedan tantas lesiones que requieren aparatos ortopédicos Mérida.
Para que la articulación se mantenga de manera estable o normal, es necesario que el hombro permanezca anclado gracias a los músculos, tendones y ligamentos que también componen la articulación.
Manguito Rotador
El manguito rotador es un conjunto de cuatro tendones y músculos que se encargan de mover la cabeza del húmero y cubrirlo en la parte delantera, trasera y superior, generando la movilidad que tienen el hombro y el brazo.
Es necesario tener en cuenta que los músculos llegan al hueso a modo de tendones, estos se insertan en el hueso y permiten el movimiento de las articulaciones. La mayoría de los problemas resultan de un desgaste en los tendones que produce molestias y dolor.
Algunas de las causas pueden ser la mala calidad de las fibras de colágeno, realizar movimientos en forma repetitiva o brusca, e incluso, se ha descubierto que ciertas formas en los huesos del hombro hacen a las personas más propensas a sufrir un desgaste.
Las personas que tienen una lesión de manguito rotador, por lo general llegan quejándose de un dolor que sienten en la parte superior del hombro o que se expande hacia el brazo, no más abajo del codo. Este dolor suele aumentar por las noches, pero también es frecuente ante la realización de ciertos movimientos, donde puede llegar a dificultar la realización de ciertas actividades.
Esta es una lesión cuyas probabilidades de que suceda aumentan con la edad, de modo que es más recurrente en pacientes de la tercera edad. Sin embargo, esto no quiere decir que no pueda afectar a personas menores, dado que ciertos traumatismos pueden causarla en los jóvenes.
Fractura de clavícula
La mayoría de las veces, las fracturas de clavícula suceden debido a una caída con los brazos hacia adelante, que es un gesto instintivo de supervivencia, pero que genera una gran presión en la clavícula. También pueden darse traumatismos por otros motivos de manera directa en la clavícula.
En el caso de sufrir una fractura en la clavícula es necesario que se inmovilice de inmediato, algo en lo que pueden ayudar un inmovilizador de hombro, también es necesario que acudan a un hospital a modo de prevenir que la lesión empeore.
Dependiendo del caso específico, es posible que el tratamiento tenga variaciones, aunque la utilización de antibióticos y la inmovilización de la articulación con inmovilizador de hombro suelen ser una constante. En el caso de que la fractura sea demasiado grave o se trate de una fractura abierta, la intervención quirúrgica se realizará de manera obligatoria, lo normal es colocar una placa con tornillos que aseguren la zona.
Luxación de hombro
Las luxaciones de hombro se producen cuando, por algún motivo, se sale la cabeza del húmero de la fosa glenoidea, esto puede ser hacia adelante o hacia atrás.
Las causas más comunes que pueden llegar a causar la dislocación de un hombro son las caídas con el brazo estirado, un golpe fuerte en la parte posterior (que causa una dislocación anterior) o un golpe frontal (donde se provoca una dislocación posterior), también puede darse un fuerte tirón de brazo (más común en los niños pequeños) o deberse a una distensión en los tejidos que rodean a la articulación causando una inestabilidad y, por último, movimientos repetitivos o bruscos por encima de la cabeza.
La mayoría de las veces un hombro luxado vuelve a la posición natural por sí mismo, pero en ocasiones es necesario acudir al médico para que lo regrese a su lugar. Debido al dolor que esta lesión genera, es posible que requieran aparatos ortopédicos para brindar apoyo y así favorecer la recuperación.
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